Esta
semana se ha suscitado un hecho bastante enternecedor, la muerte de Robin
Williams a causa de un aparente suicidio. Es un tema muy delicado, pero que hay
que tocarlo por la responsabilidad que esto implica; ya que siempre he dicho
que muchas personas pasan desapercibidas por este mundo o dejar ningún aporte.
También
esta la otra parte, personas que se han hecho conocer en el mundo entero por mérito
propio, hay de todo obviamente, buenos y malos ejemplos a seguir de acuerdo al
rumbo que cada persona quiere darle a su vida.
Particularmente,
creo que debemos dar a conocer nuestro punto de vista y nuestro aporte para
mejorar en parte algún problema o satisfacer alguna necesidad de cambio para
una convivencia pacífica con uno mismo y nuestro entorno.
La
muerte de Robin Williams, a despertado una serie de cuestionamientos que ha
muchos ha perturbado su sentido de compromiso por alcanzar grandes cosas, la
mayoría de los cuestionamientos son ¿Por qué si tenia mucha fama? ¿No era
necesario si tenía mucho dinero? ¿Qué necesidades extrañas pueden surgir después
de conseguir el éxito?
Sin
lugar a dudas el propósito personal debe ser el motor para trabajar en nuestros sueños, debemos aprender a visualizar primero, que buscamos realmente, cual es
el objetivo principal o la meta.
Busquemos
la felicidad y paz interior, busquemos alimentar nuestro espíritu con
condimentos que nos lleven todos los días a aceptarnos como somos y aceptar a
todos los demás. Tal vez la felicidad sea inalcanzable y es justamente esa la
motivación para que cada día nos levantemos con una sonrisa y dejar de pensar
solo en nosotros mismos, muchas veces el egoísmo es el que genera una depresión y puede que el egoísmo sea la soledad mas grande y no así la indiferencia;
quizás el propósito de ti o de mi sea dar un mensaje que mantenga las
esperanzas de las personas mas decaídas; quizás sea eso lo que nos haga felices
todos los días.
La
fama para ser conocidos y ganar mucho dinero, ganar trofeos y medallas por el
solo echo de competir y ganar o lograr fama, para muchos es la meta o el fin de
su sacrificio pero la vida nos demuestra que no siempre suele ser así.
En
concusión busca tu propósito y solo tienes que luchar por el todos los días y
no abra depresión ni desanimo alguno que pueda distraerte en el camino.
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